Estrategia de Marketing Primaria

Países como Guatemala tienen una larga trayectoria de recibir "ayuda" extranjera en forma de tecnologías primitivas que los buenos deudores extranjeros nunca utilizarían. Estos extranjeros bien intencionados a menudo son sorprendidos y decepcionados cuando las nuevas tecnologías no se adoptan a largo plazo. En este moderno mundo conectado a Internet, incluso los guatemaltecos que viven en la pobreza saben cómo es un retrete moderno. Muchos trabajan en hoteles y las casas de los ricos, donde tienen que limpiar modernos inodoros. Por eso es crucial que el nuevo baño sea tan atractivo y tecnológicamente avanzado que todos, especialmente los ricos, quieran tenerlo. Siempre y cuando los modelos de vida lujosa continúen utilizando los anticuados, los desperdicios y la propagación de enfermedades de los inodoros de los países desarrollados, esa es la tecnología a la que aspiran los que viven en la pobreza. El cambio no puede ser impuesto por extraños, pero puede ser motivado por el ejemplo. Los que viven en la pobreza son los más perjudicados por la inadecuada tecnología sanitaria. Sin embargo, el problema no puede arreglarse hasta que todos, incluidos los más privilegiados, cambien sus maneras. Es por eso que creemos que el primer paso en la implementación de este cambio debe dirigirse a los más ricos, especialmente a aquellos que se consideran que no tienen nada más que lo mejor. Si los sanitarios donados a guatemaltecos indígenas que viven en la pobreza no tienen un valor universal intrínseco, inevitablemente se unirán a los muchos otros artefactos de "ayuda" extranjera que terminan como plantadores o fuentes de materiales de salvamento.
 

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